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jueves, 29 de abril de 2010

Evo nuclear. 24 de abril de 2010

Hablar de una Bolivia nuclear, es un chiste divertido, si pensamos que los científicos bolivianos son los que pretenden fabricar la bomba. Pero cuando los rusos están de por medio, el escenario adquiere dimensiones reales

Por José Brechner.

Cuando los nazis decidieron tomar el mundo, se referían al mundo entero. Lograron ocupar gran parte de Europa y algo de África. Pensaron tomar Asia, Oceanía y Norteamérica con ayuda de los japoneses, pero la bomba en Hiroshima puso fin a sus planes en ese flanco. Esa es la historia más conocida.

Lo que muchos ignoran, es que además de los lugares mencionados, en sus planes imperiales también figuraba Sudamérica. Para entrar en este espacio los alemanes eligieron Bolivia. Centro geográfico del cono sur, o como lo denominaban ellos, el “Herzland” (el corazón de la tierra o corazón geográfico). Lugar de vital importancia geoestratégica si se quiere controlar la totalidad del continente.

Inicialmente enviaron a Bolivia ingenieros civiles que construyeron uno de los primeros aeropuertos modernos de Sudamérica en la ciudad de Cochabamba, el centro del país, conocido hasta hoy como Aeropuerto Jorge Wilstermann, en honor al primer piloto boliviano, justamente de origen alemán, de quien procede el nombre del equipo de fútbol que es conocido por los fanáticos del deporte.

La elección de Bolivia no fue al azar, como no lo fue para Fidel Castro y Ernesto Guevara cuando iniciaron su agresión guerrillera en Ñancahuazú, que acabó con sus pretensiones de dominio del Herzland por mucho tiempo, después de la victoria del ejército boliviano sobre los invasores comunistas, hasta que llegó al poder el actual cacique incaico.

Pues tampoco es por mera casualidad o amor al prójimo, que los rusos estén ofreciendo montar una planta de energía nuclear en Bolivia, como anunció su embajador en La Paz, Leonid Golubev. El diplomático dijo que Rusia podría ayudar en el desarrollo atómico de Bolivia con fines pacíficos. Habría que ser demasiado descarado para indicar que la misma podría ser usada posteriormente con fines bélicos. Para eso está Ahmadinejad.

Si algo le sobra a Bolivia es energía, igual que a Irán. Bolivia exporta gas a Brasil y Argentina, y tiene petróleo de sobra que se vende de contrabando como gasolina a los países limítrofes. El gas boliviano alimenta a todo el estado de Sao Paulo que tiene una población estimada de 42 millones de habitantes. ¿Tiene algún sentido que Bolivia procure energía atómica?

Evo Morales, Hugo Chávez y los demás patanes del Siglo XXI, piensan que los pueblos son imbéciles. Hasta el momento la experiencia y la psiquiatría les dan la razón, de lo contrario no estarían gobernando. Pero si las masas no brillan por su lucidez, eso no significa que todos se traguen las mentiras y engaños que cotidianamente vocean, para considerar el armamentismo como una necesidad.

Dmitry Medvédev, que es el Morales de su país, puesto que Vladimir Putin es el Chávez que sigue dirigiendo el circo ruso, tiene los mismos delirios inmortales que su jefe, de llegar a hacer de su nación la potencia hegemónica más grande del orbe.

Putin nunca se resignó a aceptar el despedazamiento de la Unión Soviética, el colapso del comunismo y el triunfo de la libertad. Es inteligente, astuto, y en su corazoncito nada le causaría mayor placer que ver el fin de los Estados Unidos como superpotencia. Sus ilusiones desgraciadamente están materializándose gracias a la ineptitud de Barack Obama.

Estando Norteamérica en un descenso veloz y los chinos demasiado ocupados trabajando y ascendiendo económicamente, el momento no podría ser más propicio para ganar terreno en Latinoamérica, que se encuentra gobernada por los más feroces antiamericanos de todos los tiempos.

Hablar de una Bolivia nuclear, es un chiste divertido, si pensamos que los científicos bolivianos son los que pretenden fabricar la bomba. Pero cuando los rusos están de por medio, el escenario adquiere dimensiones reales.

Si los vecinos del Herzland están conformes con una Bolivia atómica en manos de Chávez, allá ellos. Si por el contrario creen que puede ser una amenaza futura para sus países, más vale que empiecen a hablar ahora y a tomar las medidas preventivas para poner a los psicóticos bolivarianos en su lugar.



José Brechner nació en Bolivia. Fue diputado, embajador y miembro fundador del partido Acción Democrática Nacionalista, de centro-derecha. Presidió la comisión de Política Internacional del Congreso Nacional de Bolivia y actuó diplomáticamente como representante oficial del país ante diversos foros internacionales. Columnista de opinión y analista político con presencia semanal en varios periódicos de Bolivia y el exterior, fue invitado a participar en numerosos programas televisivos incluídos "60 Minutes" y "The MacNeil/Lehrer Report", de la televisión norteamericana. José Brechner es activo defensor de la propiedad privada, de la economía de mercado y de las libertades y derechos del individuo.

José Brechner

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